Métodos para mejorar la presbicia
La presbicia o vista cansada irrumpe en algún momento de nuestra vida a partir de los 40 años y es inevitable. El envejecimiento natural del cristalino provoca que le cueste más adaptarse a la visión cercana por eso cada vez debemos esforzarnos más para realizar actividades sencillas como leer o escribir.
Pero nosotros podemos hacer mucho para hacer que nuestro ojo continúe en las mejores condiciones el mayor tiempo posible. Te vamos a dar algunas ideas para mejorar la presbicia.
Mejorar la presbicia: trucos e ideas
El ojo es un músculo, y como tal se puede ejercitar. Uno de los problemas con los que nuestro ojo se enfrenta cada día es que no está diseñado para permanecer mirando un punto fijo durante horas, ya sea un ordenador o cualquier otro dispositivo.
Los lugares de trabajo e incluso las ciudades están diseñadas de tal forma que nuestro campo de visión acaba en el edificio de enfrente. Y esto no ayuda a mejorar la presbicia.
Para mejorar la presbicia, vamos a ejercitar el ojo de la misma manera que hacemos abdominales para conseguir un vientre plano.
Hay que descansar la vista cada hora cuando estamos trabajando con un ordenador, unos pocos minutos enfocando a otro punto son suficientes para conseguir que nuestros ojos se reajusten y descansen.
Parpadea, con tanta pantalla la mayoría de la gente acaba padeciendo de ojo seco, uno de los problemas más comunes es que nos “olvidamos” de parpadear, y el parpadeo es el descanso natural del ojo.Lo necesita para relajarse y lubricarse.
El palmeo es un ejercicio muy agradable que consiste en apoyar las palmas de las manos sobre el ojo cerrado. El efecto relajante en la musculatura es inmediato.
Mirar cerca mirar lejos, nuestro ojo necesita trabajar a distintas distancias para no volverse vago . Ejercitar la vista mirando distintos detalles en el paisaje que nos rodea es un ejercicio muy agradable y sencillo de hacer.
Para relajar la musculatura que rodea a nuestro ojo, podemos practicar un masaje realizando pequeños círculos empezando en la raíz interna de las cejas y acabando en la externa y repetirlo al contrario.
El sol es un gran aliado también para nuestros ojos. Es suficiente unos minutos con los ojos cerrados y dejando que el sol acaricie nuestros párpados para conseguir un efecto beneficioso.